Refugiándome de la lluvia con mi colega...

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Shoko Takahashi y yo estábamos en las montañas y los bosques cuando cayó una lluvia repentina hasta altas horas de la noche. No teníamos a nadie con nosotros para impermeables. La lluvia no para. y aquí solo nos llevan dos. La historia comienza desde allí. La lluvia nos dio frío, por suerte había una casa abandonada cerca y llegamos con suerte, en un espacio solo nosotros dos, necesitábamos un soplo de aire fresco y lo viví un tiempo poético.

Refugiándome de la lluvia con mi colega...